Los expertos coinciden en que la distinción de restos óseos de humanos y animales es muy fácil de realizar
LVL
Madrid.- El caso de la desaparición de Ruth y José daba este lunes un giro inesperado tras conocerse el resultado del segundo informe sobre los restos óseos encontrados en la hoguera de la finca de Las Quemadillas, propiedad de José Bretón, El primer informe arrojó que se trataban de huesos de pequeños animales, una confusión incomprensible para muchos expertos.
Es el caso del director del Laboratorio de Antropología Física de la Universidad de Granada, Miguel Botella, que afirma que la distinción entre huesos humanos y animales es "muy fácil" de realizar y ve "incomprensible" que se haya podido cometer un error así porque esta prueba es algo "muy básico" en el campo de la antropología.
De hecho, tras ver algunas imágenes por televisión, el experto ha asegurado que los restos óseos hallados en la hoguera de la finca de Las Quemadillas "son inconfundibles por sí mismos", toda vez que ha aparecido un pubis completo y otros huesos que "no dejan lugar a dudas".
"Me parece un error incomprensible y me sorprende profundamente porque conozco a las personas -del cuerpo policial- que han podido hacer este trabajo y realmente me parecen personas muy informadas".
Preguntado por la posibilidad de que las altas temperaturas alcanzadas en la hoguera, en torno a los 800 grados, hayan podido favorecer las contradicciones en la distinción de los restos, el antropólogo lo ha descartado y tampoco cree que tenga que ver con el tiempo que haya podido transcurrir desde la toma de la muestra o su posterior análisis.
Así, ha recordado que la ciencia ya permite hacer identificaciones humanas de los hombres del neolítico o de los neandertales" a pesar del tiempo transcurrido. "Los huesos de animal son distintos morfológicamente a los humanos y no tiene más. Esa distinción forma parte de los primeras pruebas básicas que hacemos con los alumnos", ha subrayado el catedrático de Antropología de la Universidad de Granada.
Respecto a la identificación de los restos, Botella ha explicado que se trata de un proceso más complicado que el anterior, especialmente si no se logra extraer ADN, ya que puede que los huesos no tengan suficiente entidad para hacer una comprobación.
Con un análisis pormenorizado de restos óseos pueden detectarse enfermedades que haya padecido la víctima para poder identificarle e incluso traumatismos o golpes que puedan indicar la causa de su muerte, aunque el experto matiza que desconoce si esto podría darse en el caso de los niños de Córdoba, toda vez que no ha estudiado en primera persona los huesos.
"Pero si están en el cortijo, en la finca de la familia, coincide la edad de unos de ellos, que se ha establecido con una precisión excelente, a mi me surgen pocas dudas, aunque la confirmación al 99,9 por ciento solo se puede hacer con el ADN", ha añadido. Según ha explicado, se han dado casos en los que ha sido posible extraer muestras genéticas de huesos calcinados, aunque es complicado hacerlo.
> Arriba, los restos óseos encontrados en la finca de Las Quemadillas. Abajo, los pequeños Ruth y José.