Desde la Sierra de Montánchez y La Vera hasta la frontera portuguesa de Valencia de Alcántara o Sierra de Gata. En muchos casos, a precios por encima de mercado -en torno a 12.000 euros por hectárea de secano- creando un mercado al alza en las zonas de mayor demanda. Compran, cada vez más, pequeñas fincas o casas de pueblo para rehabilitar, incluso antiguos secaderos de tabaco en La Vera.
Extremadura cuenta actualmente con cerca de 35.000 extranjeros censados, la cifra más baja de toda España, sólo por detrás de Cantabria. La gran mayoría de ellos -marroquíes, rumanos, ecuatorianos o portugueses- han llegado a nuestra región para trabajar en el campo, en la construcción o cuidando personas mayores.
Sin embargo, otro pequeño grupo de extranjeros, que ha llegado en los últimos cinco años a Extremadura, lo ha hecho por otras razones: buscando un paisaje diferente, poco poblado y eminentemente rural, con una naturaleza virgen, para disfrutar de una tranquilidad inusual muy apreciada, lo suficientemente lejos de las grandes urbes y, sobre todo, con muchas horas de sol y buen clima.
Si a esto le añadimos unos buenos servicios de salud, educación, tiendas y comunicaciones, la creciente presencia de estos nuevos inmigrantes está más que justificada. Porque, como asegura un corredor de fincas centrado en el negocio de extranjeros en la provincia de Cáceres, Extremadura está “más cerca de lo que pudiera ser la Toscana italiana que el norte de Marruecos”.
Hasta ahora, la gran mayoría de los extranjeros del norte de Europa que se instalan en la región han elegido la provincia de Cáceres para hacerlo. Incluso algunos de ellos han decidido fomentar la llegada de nuevos compatriotas creando portales de internet donde se ofrece, en colaboración con agentes inmobiliarios y corredores de fincas locales, la venta de casas de pueblo y de fincas de todo tipo.
Uno de los últimos portales es www.aspeservices.com, que gestionan una pareja de holandeses, Jasper y Elly, que llevan varios años viviendo en Almoharín. Aquí ofrecen información sobre casas y fincas en la zona tanto en castellano como en inglés y en holandés. Además de ofrecer a los lugareños de la zona la posibilidad de alquilar a turistas sus casas de campo.
En el mismo Almoharín, con poco más de 2.000 habitantes, ya han comprado casas o fincas en la sierra ingleses, escoceses, holandeses y alemanes. Incluso otra pareja de holandeses ha abierto un naturcamping en plena Sierra de San Cristóbal para caravanas y tiendas de campaña. Sólo para holandeses que buscan buen tiempo, sol y una increíble naturaleza virgen.
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