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25.1.21

VENTANAS ABIERTAS

Por qué los radiadores de Nueva York fueron diseñados 
para estar encendidos con las ventanas abiertas

Incluso en los días más fríos del invierno en los apartamentos de la ciudad que aún conservan estos calefactores a vapor hace calor con las ventanas abiertas: son el último vestigio de la pandemia más grave de la historia reciente


Los radiadores de vapor se colocaron debajo de las ventanas de modo que en las casas hacía calor aunque se abrieran para ventilar en los días más fríos del invierno. El hombre cuyas piernas se ven en la imagen no es ningún desconocido (aunque esta es otra historia). Se trata de Charles Van Doren, un escritor y concursante de un programa, que se hizo famoso cuando se lo acusó de conocer las respuestas de antemano. |HULTON ARCHIVE / EL PAÍS
Los radiadores de vapor se colocaron debajo de las ventanas de modo que en las casas hacía calor aunque se abrieran para ventilar en los días más fríos del invierno. El hombre cuyas piernas se ven en la imagen no es ningún desconocido (aunque esta es otra historia). Se trata de Charles Van Doren, un escritor y concursante de un programa, que se hizo famoso cuando se lo acusó de conocer las respuestas de antemano. |HULTON ARCHIVE / EL PAÍS

Cualquiera que haya estado en uno de esos viejos apartamentos de Nueva York los ha visto y sufrido. Son unos radiadores de metal, bonitos, pero desmesuradamente grandes y ruidosos situados la mayoría de las veces debajo de las ventanas. Funcionan a vapor, no tienen termostato y calientan tanto que no es raro ver las ventanas abiertas incluso en los días más fríos de invierno. Cuando descubres uno en tu habitación sabes que tienes dos opciones: asarte de calor o congelarte.Los sistemas de calentamiento por vapor fueron creados en el siglo XIX. La New York Steam Company comenzó en 1882 a ofrecer sus servicios en Manhattan desde estaciones situadas en el subsuelo y es todavía un sistema habitual de calefacción hasta el punto de originar una de las imágenes más reconocibles de la ciudad. Las nubes de vapor saliendo de las alcantarillas no son escapes, sino que se deben habitualmente al agua externa que hierve al entrar en contacto con las tuberías.

El contacto del agua con del exterior con las tuberías de los sistemas de calefacción producen esta imagen tan típica de Nueva York, en la que las alcantarillas emiten nuebes de vapor. Aquí, en la Sexta Avenida, en febrero de 2019. |GARY HERSHORN / GETTY IMAGES

Hoy, Consolidated Edison opera la calefacción urbana comercial más grande del mundo, que ofrece servicios a más de 100.000 establecimientos comerciales y residencias en la zona que va desde Battery Park, en el extremo sur de Manhattan, hasta la Calle 96. Además, muchos edificios tienen sus propios sistemas individuales. Casi 13,5 millones de toneladas de vapor fluyen cada año y se calcula que el 70 % de las construcciones de la isla se calientan usando este tipo de instalaciones. El derroche energético es tan grande que una ley local de 2016 obliga a que los grandes edificios se sometan a una auditoría energética. Al menos 23.400 bloques han sido revisados debido a esta norma.Pero todo eso no explica por qué los arquitectos de principios del siglo XX decidieron poner en las viviendas aquellos cacharros, tan aparentemente inadecuados para los espacios que ocupan.

Advertisement for steam and hot water Anuncio de 1892 que publicita los novedosos sistemas de calefacción a vapor y los radiadores de agua caliente para hogares y edificios de HB Smith Company, en Nueva YorK


Al parecer ese hecho en concreto puede atribuirse a la gran epidemia de 1918, la mal llamada Gripe Española, según explicó a The New York Times Dan Holohan, un experto en la historia de los sistemas de calefacción y autor de 19 libros sobre el tema, entre ellos El perdido arte de la calefacción a vapor (1992). “Lo detecté por primera vez investigando para mis libros sobre la ingeniería de la década de 1920. Los autores mencionaban la necesidad del ‘aire fresco en movimiento’ y advertían de que tanto las calderas como los radiadores debían ser mucho más grandes porque era obligatorio mantener las ventanas abiertas por orden de la Junta de Sanidad”. El problema, contaba Holohan, es que esas fuentes no explicaban por qué era tan vital el movimiento constante de aire fresco que hubo que imponerlo con una normativa municipal.La pandemia de gripe de 1918 fue la más grave de la historia reciente. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos mató a 50 millones de personas en todo el mundo y afirman que “500 millones, o un tercio de la población mundial, se infectaron con este virus”. Aproximadamente, 675.000 estadounidenses murieron durante la pandemia. Las autoridades sanitarias dedujeron que la circulación de aire evitaría la transmisión de la enfermedad. De la misma forma que ocurre actualmente, las ciudades se apresuraron a trasladar todas las actividades, desde las clases hasta los juicios, a espacios abiertos.
Ropa de bebé secándose en uno de los largos radiadores a vapor que se disponen debajo de las ventanas en los apartamentos de Nueva York, en una foto de 1990 para la revista 'Life'. |TARO YAMASAKI / THE LIFE IMAGES COLLECTION VIA G

En invierno la necesidad de aire fresco no disminuía. Según la investigación de Holohan, el Consejo de Salud de la ciudad de Nueva York ordenó que las ventanas permanecieran abiertas en todo momento para proporcionar ventilación, incluso en los días más fríos. Por eso los ingenieros idearon sistemas de calefacción diseñados para esa situación extrema. Los radiadores se diseñaron para que los apartamentos se mantuvieran calientes el día más frío del año con todas las ventanas abiertas. Aunque la gripe española remitió en 1920, las normas de ingeniería que dictaban el tamaño excesivo de los radiadores se mantuvieron. Esos cacharros son, por lo tanto, el último vestigio de aquella pandemia, prácticamente olvidada hasta la llegada de la covid-19.









6.9.20

La Gruta de las Maravillas UN TESORO SECRETO EN EL CASCO URBANO DE ARACENA

En un lugar mágico, en pleno centro de la ciudad, esta gruta, nos ofrece un recorrido por las entrañas de la tierra. Un paisaje donde la roca y el agua han creado a lo largo de los siglos una belleza incomparable. Será difícil olvidar la Gruta de las Maravillas, situada en el casco urbano de Aracena en la provincia de Huelva. La cueva se conoce desde 1850 pero no fue hasta el mes de septiembre de 1914 cuando, convenientemente acondicionada para la visita turística, abrió sus puertas en la calle del Pozo de la Nieve, ofreciendo el tesoro de su belleza natural y calcárea. De hecho esta gruta fue pionera en lo que se refiere al turismo subterráneo en España. Miles de personas han recorrido su interior a lo largo de todos estos años y han disfrutado de sus blancas coladas, la transparencia de sus lagos o el encanto de sus distintas formaciones. El agua que baja desde el cerro del Castillo hasta las rocas calizas, desde hace más de 500 millones de años, ha creado miles de estalactitas, estalagmitas, columnas, coladas, cortinas, gours y multitud de formas que hacen de esta cueva una joya de la Naturaleza. El recorrido es de unos 1.200 metros y se divide en dos niveles. Unos 50 minutos en total para asombrarnos con el Gran Salón, la frágil Cristalera de Dios o las formas redondas de la Sala de los Garbanzos. Extensos lagos, silencio y el repiqueteo del agua goteando dan al lugar un ambiente mágico y sobrecogedor. La temperatura en el interior es constante durante todo el año y oscila entre 16 y 19 grados centígrados. La humedad relativa del aire varía entre el 98 y casi el 100%. La visita parte de la Sala de las Conchas, a partir de la cual se recorre el primer nivel de galerías con mucha presencia de agua hasta llegar al Gran Salón. Desde esta sala, la más grande de la cavidad, se asciende a la Sala de la Catedral. En este segundo nivel el Baño de la Sultana, la Sala de la Esmeralda y la Cristalería de Dios. Se desciende luego hasta el primer nivel para contemplar la Sala de los Garbanzos, los Desnudos y, de nuevo, el lago hasta la salida. El horario de las visitas es de 10h a 13h 30′ y de 15h a 18h por las tardes. Abren todos los días del año excepto festivos en navidad y el aforo permtido es de 1000 personas diarias por motivos de conservación. Ahora se cumplen cien años desde la apertura al público de la Gruta de las Maravillas y se han programado eventos especiales como diversas exposiciones, un espectáculo mensual vinculado a esta conmemoración en el Teatro Sierra de Aracena, un ciclo de conciertos musicales en el interior de la Gruta, el estreno del oratorio Julianita, la leyenda de la Gruta de las Maravillas, una semana de cine dedicado a la presencia de esta gruta en el cine y distintos actos institucionales a lo largo del año. Aracena es uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Huelva y da su nombre a la Sierra y al Parque Natural protegido más importante de Andalucía. Una escapada a este rincón famoso por sus jamones ibéricos, sus patios y su patrimonio histórico siempre es recomendable. Pero sobretodo hay que conocer uno de los emblemas de esta localidad, la maravillosa Gruta de las Maravillas. Una belleza natural que no podemos dejar de visitar.

8.9.18

BASILICA DE SANTA LUCIA DEL TRAMPAL

Basílica de Santa Lucía del Trampal

Se puede decir que la Basílica de Santa Lucía del Trampal es un edificio único por sus peculiares rasgos arquitectónicos y por ser uno de los pocos edificios de la España visigoda que se conservan en la mitad sur de la Península.  En su construcción se emplearon materiales procedentes de edificios de época romana y prerromana, por lo que el edificio y su entorno constituyen un verdadero tesoro histórico.

Basílica de Santa Lucía del Trampal



6.1.18

Las diez mejores bodegas de vino de España

El crítico de vinos de ABC selecciona las mejores bodegas en la actualidad, por orden alfabético

Nave Club de Cosecheros, en La Rioja Alta